miércoles, 3 de febrero de 2010

PROMESAS ROTAS

 

Para el mes del amor, nada mejor que un espisodio de la vida real. Esto sucedió el pasado sábado 30/01/2010; mi  amiga y yo nos encontramos, fortuitamente, a la 5:00 p.m. en la estación Máximo Gómez del Metro de Santo Domingo; y, a pesar de lo mucho que teníamos sin vernos, al saludarme, ella me estampó un dulce y apasionado besos que, como es obvio, concluyó haciéndome recordar tiernos momentos vivido a su lado e inspirándome las letras de este romántico poema. Espero que éste sea del agrado de mis queridos amigos, pues yo, al igual que Gabo García Márquez, escribo para que mis amigos me quieran cada día un poco más.

PROMESAS ROTAS
En la estación del metro
nos hemos vuelto a encontrar
y recuerdos ya muertos
han vuelto ha retornar;
como recibimiento
me regalaste un beso,
que me hizo sonrojar,
y momento pasados
volví a rememorar:
recordé aquel instante
de nuestra intimidad
en que decías que no,
bien llena de ansiedad,
con un “no” que era un “sí”;
mis dedos te surcaban
con loco frenesí
y te veías tan regia,
tan mujer, tan feliz,
con aquel interior
de tan rojo fulgor,
que tus curvas gritaban
que tú, al igual que yo,
anhelabas el amor;
de tan solo un tirón
te arrebaté la braga
y entonces te hice mía
con ardiente pasión;
esa tarde de besos,
mi tizona llegó
donde quiso llegar,
mis labios se saciaron
y te hicieron saciar;
dijiste que me amabas,
que no me olvidarías;
yo juré que, por siempre,
mi único amor serías...
Hoy, por casualidad,
en la metro estación,
nos hemos vuelto a ver
y nuestros corazones
saltaron de emoción
al recordar de nuevo
esas promesas rotas
que, en tarde de pasión,
se hicieran nuestras bocas.


Autor: Rodolfo Cuevas©: 30/01/2010;
todos los derechos reservados, Ley 65-00.



P. D.
Esta entrada no significa que ya me haya olvidado del desastre ocurrido en el hermano país de Haití; pues, en la parte superior del costado lateral derecho de mi espacio, podrá leerse el poema La tierra está bramando, el cual estará allí por un buen tiempo.

36 comentarios:

Liliana G. dijo...

Me pierdo entre los versos, apasionados y dulces de tus nostalgias.
La vida tiene tantas vueltas que nunca sabremos cuándo encontraremos el amor en un recodo del camino.

¡Precioso! Todo es romanticismo en tu apasionado poema.

Besos y cariños, querido Rodolfo.

Tu poema sobre Haití es profundamente conmovedor.

Anónimo dijo...

pero dime: ¿volviste con ella? seria lo mas bonito que pudiese pasar!!
me emocioné con tu escrito, que quisiera saber la conclusión.
un abrazo querido hermano.

Paloma Corrales dijo...

Mi querido Rodolfo, tus versos brotan al son de una pasión en la memoria, con sensualidad y belleza.

Un puñado enorme de besos.

Giliath dijo...

NO se si te sirva mi agrado, porq no cuento como amiga....

pero como lectora, me ha encantado... escribir de esa forma sobre el recuerdo de un sentimiento! tus palabras fueron sencillamente hermosas, la acotación del porq las escribes me hace imaginarte como un muuy tierno bloggero... sensible, humano...

saludos para ti,
por aca me quedo para seguir leyendote... =)

Ursula dijo...

Rodolfo...

sabes?
yo te quiero desde el primer día... desde que te leí por primera vez... desde ese dibujo infantil tan bello de tu sobrino... quiero decir con esto... que no necesitas esmerarte para que te querramos... sos una persona muy especial!!!
gracias por compartir tan bellas letras!!! amor y entrega en tus versos!!!

hermosos días!!!

beso!!!

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Gracias, Liliana, me hace sentir muy bien que te hayan gustado mis poemas, tanto el que encoca el problema haitiano como el romántico.
Un dulce y tierno abrazo, amiga hermana.
R.C.

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Jajajajaja, que pregunta más candente la que me ha soltado, hermanazo Reltih; que va, sólo PROMESAS ROTAS quedaron de aquel amor; «ya otro ocupas mi lugar». Aunque dicen que: «Donde hubo fuego, cenizas quedan». Jajajajaja... Me alegra que te haya gustado el poema hermano mío.
Un fuerte abrazo.

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Gracias, Paloma preciosa, por tan alentador comentario; gracias también por tantos besos, te los devuelvo junto a respectivos abrazos, uno por cada beso.

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Giliath:
¿Cómo que no me agradas? ¿Por qué dices que no cuentas como amiga? Sí cuentas, eres ya mi amiga y mi casa también es tuya; me hace sentir privilegiado constar con personas como tú y me alegra sobremanera que te haya gustado mi poema...
Para ti, mi más afectuoso saludo.

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Gracias, querida Ursula; ese primer comentario tuyo, acerca de Kevin y sus dibujos, jamás lo olvidaré; sabes bien que yo también te quiero un montón, un paquetón (mucho, dicho en jerga dominicana),
Que tengas los mejores días de tu vida, bella Ursula...
Besos y abrazos tierno para ti amiga querida.

ROSARIO GONZÁLEZ VERA dijo...

Rodolfo, que bello suceso en ese encuentro, !Uff!,no a cualquiera lo besan después de tanto.

mis cariños

MTeresa dijo...

¡Querido!
cuánta pasión y frenesí,
es la vida
es el amor
así sucede todo.
Me encanta tu modo de contarlo.
Y
por supuesto
no olvidamos a los haitianos,
nuestro corazón está en ellos.
Un abrazo, amigo
feliz fin de semana

MTeresa dijo...

¡Querido!
cuánta pasión y frenesí,
es la vida
es el amor
así sucede todo.
Me encanta tu modo de contarlo.
Y
por supuesto
no olvidamos a los haitianos,
nuestro corazón está en ellos.
Un abrazo, amigo
feliz fin de semana

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Rosario:
Me alegro que haya sido de su agrado. En cuanto al beso, sucede que, algunos, a veces salimos con suerte a la calle y se no pega uno que otro beso, de una vieja o nueva amiga (jajajaja). Gracias por su cariño.
Mi más tierno abrazo.

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

María Teresa:
¡Ah, qué bien me hace sentir que te haya gustado mi entrada! El amor siempre está al acecho vive a la vuelta de cualquier esquina, escondido en el menos imaginado de los recodos. Así es, bella amiga, no podemos olvidar a Haití, debemos seguir clamando alto.
Buen fin de semana, junto a mi más cálido abrazo.

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Idem--idem.

Anónimo dijo...

Alegre y bullanguero ritmo le das a tus letras. Muy agradable su lectura.

Un placer leerte.

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Gracias, amigo Salvador, por su comentario y por su visita; quizás esto sea un reflejo de la dominicanidad, pues, aquí, en Dominicana, somos tropicales, carnavalescos, festivos y, por cierto, muy bullangueros...
Me alegra que le haya gustado; gracias de nuevo por est aquí.
Un gran abrazo.

Mariana dijo...

¡que hermosura Rodolfo!!!:
lo haces muy bien...y que dulce recordar momentos tan apasionados,me has echo suspirar.....
Un beso!!!

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Gracias, Mariana preciosa, por tus elogios; hacer suspirar a una mujer como tú constituye, mucho más que un placer, un privilegio placentero.
Gracias, amiga, te deseo un buen fin de semana y te envío el más tierno y cálido de mis abrazos.
R.C.

María BlancaNieves dijo...

Bellísimo encuentro que plasmas con ternura.

Me gusta mucho tu sello personal, posees una sensibilidad enorme.

Te mando un abrazo fuerte con muchísimo afecto.

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

María Blancanieves:
Gracias por su visita y comentario. Me alegra que le haya gustado mucho mi particular forma de escribir; me siento sumamente agradecido por su visión de mí. por mi parte, le diré que ésta también es su casa, espero se sienta bien en ella. Gracias de nuevo le digo.
Un abrazo tierno y cálido para usted.

Patricia 333 dijo...

Rodolfo , muchas gracias por tu visita a mi blogg , he leido tu poesia y es hermosa , estare visitandote seguido

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Gracias a usted, Patricia; para mí constituyó un honor visitarla. me alegra que le haya gustado mi poesía, está en su casa.
Un tierno y cálido abrazo.
R.C.

Húayat dijo...

Aquellas Damas del pasado saben como siempre toparse con nosotros, ya sea fisicamente o mentalmente, pero lo bueno es haberlas conocidas en su esplendor. Aca en $hile la prensa ya se olvidó del pueblo de Haití, acabó la sensacionalidad de la prensa.
Salud-os desde mi eje.

Mayte S. dijo...

El amor se cuelapor unos laberintode los que soo él puede escapar...o quedar atrapado siempre.

Con cariño, esencia.

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Así mismo es, querido amigo Húayat, al parecer poseen un detector especial para ello. Creo que siempre será grato conocer a una mujer y poder recordarla con cariño, más aún si es en su años de esplendor. Sí,es muy penoso advertir la universal hipocresia que la prensa mundial ha mostrado en el caso haitiano...
Gracias por tu visita y comentario, un gran abrazo amigo.

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Gracias, Esencia preciosa, por tu visita y comentario en mi blog, me encantó conocer y recorrer el tuyo.
Un dulce y placentero abrazo.

MTeresa dijo...

Un recuerdo a los haitianos.
Para tí, querido amigo,
un fuerte abrazo
y un paseo por tus letras.

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Gracias, bella María Teresa, tanto por tu recuerdo a ellos, como por tu visita....
Recibes de mí el más tierno abrazo.

EL AVE PEREGRINA dijo...

Bonito y tierno poema, donde los recuerdos y las vivencias de un pasado se evocan... en tan solos unos segundos.Yo le digo que recordar... es volver a vivir.
Gracias por su palabras y por su visita a mi blog.

Un agarimoso saludo desde Galicia.

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Gracias, a usted por visitar el mío y emitir su comentario; estoy totalmente de acuerdo con usted en aquello de que «recordar es vivir».
Reciba de mí un tierno abrazo.

kalima dijo...

SIEMPRE ES BONITO UN REENCUENTRO CON UN AMOR PASADO, MAS CUANDO HACE TIEMPO QUE NO LO VES Y LAS REACCIONES QUE SE TOMAN NO SE ESPERAN.ES UN MOMENTO GRATO DE EVOCAR RECUERDOS Y QUIZAS AÑORANZAS TAMBIEN.
BELLOS VERSOS.
GRACIAS POR VISITAR MI BLOG Y HACERME ASI CONOCER EL TUYO.
UN SALUDO

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Gracias a usted, Kalima, por su visita y comentario; para mí constituyó un honor visitar el suyo.
Un gran abrazo.

J.M. Ojeda dijo...

¡Hola Rodolfo!
Fortuito encuentro, y apasionado recuerdo.

Saludos de J.M. Ojeda

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Hola, hermano Ojeda; así mismo fue un encuentro casual que trajo consigo muy apasionantes recuerdos.
Un abrazo.