sábado, 24 de octubre de 2009

LA FUGAZ PERMANENCIA DE LAS ESTRELLAS FUGACES






¡Ah las casualidades de la vida! ¡Cuán raras y extraordinarias son! Él era astrónomo y, por mera coincidencia, su novia se llamaba Estrella, una mujer bella como poca, razón por la cual se sentía ser un ser dichoso y privilegiado; y, como siempre acontece con todos los buenos amantes de los misterios celestes, el mirar las estrellas constituía su entretenimiento favorito. Una noche, en tanto que las observaba atentamente, notó que una de ellas refulgía con más intensidad que todas las demás; supuso que tal estrella representaba a su amada y que, con su tan rutilante centellear, parecía querer revelarle algo. De repente, muy sorprendido, vio como ésta se desprendió, convirtiéndose en un meteoroide, aquello que comúnmente llamamos una estrella fugaz... Al otro día, cuando el astrónomo fue a buscar a su prometida, a fin de relatarle su extraña vivencia astrológica, supo que ella... su querida y amada Estrella... precisamente durante la noche anterior... se había fugado con otro...

Autor: Rodolfo Cuevas©: 19/10/2009
Ley 65-00 todos los derechos reservados.

8 comentarios:

J.M. Ojeda dijo...

¡Cosas que da la vida!

Saludos de J.M. Ojeda

MiLaGroS dijo...

Muy original la historia. Todo está escrito en las estrellas. Un abrazo

Marissel Villalobos dijo...

Intentaré, entonces, no ver estrellas fugaces, jeje! Muy bueno!

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Señor J.M. Ojeda:
Mis saludos fraternos para usted; en verdad es así como dice, son cosas de la vida...

Milagros querida:
Gracias por su comentario. reciba de mí un abrazo afectuoso.

Bella Marissel:
El ver las estrellas es tan interesante que vale la pena arriesgarse, ¡ja, ja, ja...! Un abrazo...

Alafia dijo...

Es un bello relato,
voy ad arme una vuelta
por tu sitio,
un saludo

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Gracias, Alafia, tanto por su punto de vista como por su visita, la estaremos esperando por aquí siempre.
Un fuerte abrazo.

Paloma Corrales dijo...

La sutil ironía de las estrellas y el destino escrito en ellas ;-)

Todo tiene fecha de caducidad.

Un beso.

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Sin duda que es así, Paloma, las estrellas poseen una mágica extraña e inexplicable influencia sobre los seres humanos y, ciertamente, por ley natural de la vida, todo lo que inicia debe concluir.
Gracias por tu visita, recibe de mí un beso y un abrazo.