ELAINE PAIGE
Mi amigo virtual Ciro David, quien se define como un periodista que
escribe sobre cualquier cosa que le pase por la cabeza y una de cuyas frases
célebres favoritas es aquella de Homero Simpson que reza: Mi daño se
cerebró, recién escribió —en su blog Confesiones impertinentes de
un tipo superficial— un artículo cuya protagonista es Fiona, la fea
pero simpática —lo cual la hace ser agradable— compañera de Shrek. Yo,
inspirado en ese escrito de Ciro David y en un power point (PPS) que me enviaron
intitulado La miseria humana, el cual tiene como protagonista a
una Fiona real, o sea de carne y huesos, nombrada Susan Boyle,
quiero citar, o destacar aquí, un acontecimiento acaecido en la vida de ésta
última.
«Susan es
una cantante encantadora, escocesa, que llegó a la fama por su aparición el 11/04/09 en el popular show de búsqueda
de talentos Britain’s Got Talent, del Reino Unido. Ella era una
desempleada, soltera, de 47 años, afirmó que nunca fue besada y que muchas
veces, a lo largo de su vida, la consideraron atrasada o retardada mental.
Cuidó de su madre anciana en la villa de Blackburn. se dice que en el momento
en que subió al palco para probar su suerte, esta simpática señora del interior, con sus gestos
tímidos, arrancó de la platea risitas y signos de desdén y descrédito... Desprovista
de cualquier señal de belleza, dijo a los jurados que le gustaría ser como
Elaine Paige (una famosa y
elegante cantante). Aquello sonaba ridículo. Su sueño era ser cantante
profesional y presentarse a una gran platea. Aunque nunca tuvo la oportunidad. Ese día pretendía cantar
I dreamed a dream, del musical Los miserables. Ignorada
por los jurados y por toda la platea, enfrentó la verguenza y el desprecio y
comenzó a cantar. Y, algo extraordinario sucedió allí, pues, al escucharla
cantar, el teatro se vino abajo... El desempeño vocal de Susan fue tan grande y delirante
que la platea llegó al delirio, se emocionaron todos y, al final, fue aplaudida
de pié. Al día siguiente YouTube se encargó de desparramar la noticia
del nuevo talento descubierto, escondido detrás de un rostro simple y bonachón.
En pocas semanas hubo más de 100 millones de accesos al vídeo de Susan Boyle en
YouTube. La dueña de esa voz tan emocionante se convirtió en una
celebridad en una hora.
»En mayo de 2009 volvió al programa para cantar Memory,
del musical Cats. Nuevamente la platea vibró con su extraordinaria
potencia vocal.
»¿Por qué
esta historia llamó tanto la atención? Simplemente por el hecho que los
seres humanos juzgamos los rótulos antes de conocer los contenidos. Cuando
Susan dijo que quería ser como Elaine Paige, todos rieron. Infelizmente somos
así: juzgamos a nuestros semejantes sin piedad. Para muchos, Susan colocó a
Paige en el bolso equivocado, su bolso. ¿Por qué razón alguien
considerada fea no podía cantar bien? Las personas pre -conceptualizamos
a los demás por sus apariencias. Algo bonito tiene más chances de ser aceptado
que algo feo. Su simpatía y principalmente su voz conquistaron al mundo.
»¿Fue un choque ver a
alguien con aquella tosca apariencia cantando tan divinamente? Para la gan mayoría sí. ¡Pero vean ustedes hasta qué punto llegamos!: Somos capaces de juzgar a nuestros
semejantes por la apariencia, sin conocer aún lo que nos pueden ofrecer.
Fuimos capaces de reir y de menospreciar tamaño talento por nuestros
preconcebidos patrones de belleza. Nuestra propia miseria humana nos conduce a
ello.
»Desde los 12 años Susan soñó
con cantar profesionalmente, pero nunca fué aceptada por nadie. La primera
música que escogió no podía ser más singular y oportuna: I dreamed a dream —
Yo tuve un sueño. Un sueño que parecía imposible para una persona relegada
y que fue realizado en sólo un abrir y cerrar de ojos. Fuentes seguras, que
conocen a Susan, afirmam que es una persona maravillosa y que el mundo se
demoró en conocerla. Las mujeres que hoy son sucesos son bonitas, con ropas
ajustadas, sensuales y provocativas. Nuestra sociedad se reivindicó con Susan
Boyle. La Fiona de la música
internacional conquistó millones de corazones y arrancó lágrimas a los más
insensibles, siendo ella misma, no corriendo atrás de estereotipos, ni patrones
de belleza artificiales, utilizó su belleza natural (su voz). Esa fue su única
receta.
»¿Será que aprendimos la lección? ¿Cuántas Susan existen por ahí?
¿Cuántas personas que consideramos ridículas esconden riquezas invisibles?
Al final
de la primera audición, los jurados se disculparon con Susan. Amanda Holden, en
especial, fue categórica al decir: «Estoy shockada, todos estábamos contra
usted y veo que fuimos arrogantes. Usted nos dio la mejor lección que tuvimos.
Sólo me gustaría decirle que fue un privilegio poder escucharla aquí.»
»Vamos a
comenzar a mirar a las personas dentro de los ojos. Sólo así las conoceremos
verdaderamente y no correremos el riesgo de perder las joyas que la vida nos
ofrece. Que esta historia nos
sirva de ejemplo. Una mujer ignorada dio una vuelta mostrando su talento de la
forma más simple y desintegró los preconceptos generados por nosotros mismos.
Ahora el mundo vuelca sus atenciones para la estrella recién descubierta.
¿Sería un reconocimiento tardío al talento de Susan? Brotan invitaciones de todas partes del mundo, grabadoras, estilistas, productores, cineastas y hasta de la Casa Blanca la invitan. Ella está muy feliz.
¿Sería un reconocimiento tardío al talento de Susan? Brotan invitaciones de todas partes del mundo, grabadoras, estilistas, productores, cineastas y hasta de la Casa Blanca la invitan. Ella está muy feliz.
»Sin
dudas que, las agencias, se encargarán de cambiar la imagen de la mega-star. La
Susan que veremos cantando estará un poquito más producida. Pero no
importa. Lo que teníamos que aprender, es lo que aprendimos ya. A nos
menospreciar a los demás tan sólo por sus apariencias. A Usted le puede gustar
o no el estilo de Susan, pero no puede negar que ella dio una lección de moral
y ética a la siempre mezquina humanidad. Debemos considerar la esencia de las
personas, la pureza que cada una carga en sí misma y no juzgarlas por las apariencias. Vamos ya a
dejar de ser moralmente miserables.
»Es cierto que Susan Boyle
representa nuestras fragilidades. Todos tenemos interiormente un poquito de
Susan en algún aspecto. Tenemos miedos, recelos, complejos. Pero no podemos
sucumbir a los mismos. Mostremos a la platea de la vida que a pesar de todo
somos capaces. A pesar de nuestras flaquezas somos iguales a todos. Gracias,
Dios, por mostrarte a través de Susan Boyle. Esperemos no dormirnos
nuevamente en la arrogancia. El
diario The guardian resume en una frase profunda
el sentimiento que brotó en los corazones al ver y oir a Susan Boyle cantando
con su pureza y simplicidad: ¿Susan Boyle es fea? ¿O somos nosotros —quienes injustamente la medimos— los feos? Reflexionemos: Sin duda que, los feos somos nosotros no
ella.»
Sólo me resta recordarle aquello que Antoine de
Saint-Exupery decía en El Principito: Lo esencial es invisible a los ojos; por lo tanto, debemos
aprender a ver, o quizás, a discernir con el corazón. Tambien es importante citar aquí aquello que un día
le oí decir a Amelia Vega, la ganadora de Miss Universse 2003, en una de sus tantas
entrevistas televisivas: La belleza exterior te puede abrir puertas, pero es la belleza
interior, o sea, la del alma, la que te las mantiene abiertas de par en par.
Y, en conclusión, quiero agradecerle al anónimo creador de
tan sublime PPS, también a Ciro David, ya que, él y su Fiona, fue quienes me
inspiraron y, como no, a mi amiga Beatriz Martínez, que fue quien me hizo llegar
ese tan fabuloso PPS.
A
propósito, mi madre, doña Grecia Batista, siempre me decía: Una mano lava a la otra, las dos juntas lavan la cara y... hasta el
cuerpo entero lavan.
Gracias a todos mis amigos por la calidez de su visita.
Autor: Rodolfo Cuevas©: 08/10/2009
4 comentarios:
Toda la razón, a veces nos podemos perder de conocer a grandes personas por vanos prejuicios y no únicamente los que se relacionan con el aspecto físico. Es bueno aprender a darle la oportunidad a las personas. En fin. En otro tema, mil gracias por tus comentarios en mi blog, me ayudaste a sentirme mejor. Un abrazo!.
Salu2
Gracias a ti, Lexy, recuerda que para eso estamos los amigos, para arrimar el hombros, llorar y reir juntos, en fin, para darnos ánimos los unos a los otros; pues ya se nos dijo desde la cima de una alta montaña: «Amaos los unos a los otros», también que: «La unión hace la fuerza». Gracias, Lexy, por tu amistad y por tu visita...
un abrazo...
Rodolfo:
Me fascina este escrito...
Beatriz:
Me alegro mucho de que así sea.
Mi saludo...
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