domingo, 18 de diciembre de 2011

EL GRAN AMULETO (A MODO DE MENSAJE DE NAVIDAD)


EL GRAN AMULETO
“La medida del amor es el amor sin medida”
    San Bernardo de Clairvaux.
Todos, absolutamente todos, anhelamos
la poderosa virtud de poseer ese divino
amuleto que pueda proteger nuestras vidas
de las ingentes maldades y vilezas que
muy permanentemente nos circundan.

Y, sí, en verdad todos poseemos ese tan
extraordinario poder que ha de cuidarnos,
pero muy poco sabemos cómo debemos
emplearlo con la finalidad de que nos guie
perennemente por el luminoso sendero de la rectitud
y que, de vilezas y maldades, nos reguarde,
irradiándonos siempre con su muy esplendente luz.

Y es que, dicho talismán, es esa maravillosa virtud
que reside en nuestro interior que, cual ingente galardón,
todos traemos con nosotros al momento de nacer,
pues ésta no es más que la fuerza irresistible del amor.
Sí, el amor, tal es el grandioso poder que todos soñamos
algún día con llegar a poseer para así influir en los demás
y utilizar ese tan inmenso don para ejercitar la bondad.

En verdad, el amor todo lo es, todo lo puede y todo lo domina;
por tanto, bueno es saber que existen de él diversos tipos,
entre éstos están: el filial, que va de padres a hijos y viceversa;
el carnal, que no es más que el que se manifiesta entre parejas;
el fraternal, que se suscita entre hermanos, compañeros y amigos;
el platónico, que es aquel no correspondido, o sea, el amor ideal;
y el ágape o apego, que es el amor que ES, aquel que brota
del universo como un TODO porque proviene del TODO.

Siendo ése el amor sincero, aquel que nosotros, muy solidariamente,
debemos hacer llegar a todos nuestros semejantes; pues se nos dijo ya:
“Amaos los unos a los otros”, y ésa sigue siendo aún la mejor razón
para luchar por impregnar nuestro existir con el pulcro acto de amar.

Ciertamente, el amor todo lo es, todo lo domina y todo lo puede lograr;
así que, si quieres llegar a influir poderosamente sobre tus semejantes,
debe preocuparte por entregar y poder recibir amor, pero no aquel tipo
de amor vacío, sino ese amor cierto y libre de hipócritas posiciones;
ese amor tendente a propiciar la comprensión y la hermandad entre tú
y todos los demás seres; pues,  sin duda, el amor, es la base de la felicidad.

Mas, aclaro, me refiero aquí al amor puro y verdadero, a aquél que no está
ni se verá nunca jamás afectados por la falsía y la ceguera de los celos;
pues, tal, no es amor auténtico, sino mera exaltación, el cual, al verse así,
permeado por los intereses y la desconfianza, deja de ser amor para, entonces,
trocarse en una especie de tortura aplicada por las leyes de la ambición.

El amor proviene del TODO hacia nuestros padres y, como es obvio,
de éstos se deriva hacia nosotros, pero mayormente lo confundimos
con un acto procedente del dolor, pues, casi todos, ignoramos que:
el AMOR es el AMOR y que, como tal: TODO LO PUEDE LOGRAR,
ya que, muy irrefutablemente demostrado está, EL AMOR TODO LO ES.

Autor: Rodolfo Cuevas©: 23/10/2011;
todos los derechos reservados, ley 65-00.
P.D.
Si algún día he ofendido a alguien, le dedico, pues, esta hermosa poesía y le hago saber que mi perdón, para poder complementarse, precisa de su perdón; ya que, ni en el mundo ni en nuestras almas, se debe habilitar jamás espacio para el odio ni el rencor, sino que debemos reservar tales espacios sólo para el perdón y el amor. Con ella deseo feliz Navidad y muy próspero Año Nuevo para tod@s mis parientes, amig@s, colegas y seguidores. Gracias por estar ahí siempre.

jueves, 1 de diciembre de 2011

UN HOMICIDIO ILUSTRADO


UN HOMICIDIO ILUSTRADO

Aquel bribonzuelo, sin estudio ninguno, dizque le brechó a su esposa en tanto que ésta se aseaba. Entonces, el fogoso erudito y doctor en Derecho, que lo supo por boca de su propia mujer, estalló en ira, se le nubló el cerebro y sus ocho largos años de estudios superiores —invertido en carrera, postgrado y maestría— no bastaron para disuadirlo de aquel nefasto plan. En tal virtud, se procuró una 9mm y, por aquel tan nimio y singular asunto de pasión, el ilustrado letrado puso fin a la vida del joven voyerista. Esto, al parecer —digo yo—, se debió a mera cuestión de estudios, ¿verdad que sí?
Autor: Rodolfo Cuevas B.©:16/11/11;
todos los derechos reservados, Ley 65-00.

P.D.
Brechar es un dominicanismo que, aquí, equivale a observar por hendijas o rendijas muy subrepticiamente.  Bueno es aclarar que este relato está inspirado en un caso de la vida real ocurrido muy recientemente en mi país.