MUY
A PROPÓSITO DE… MUERTE…
El poder desgasta sólo a aquél que no lo posee.
—Giulio
Andreotti
Muy a propósito de la
muerte de Giulio Andreotti —quien en vida fuera, además de su más joven
constituyente, tras el fin de la II Guerra Mundial, siete veces primer
ministro, senador vitalicio, gran factótum de la democracia italiana y, en fin,
digno hijo de Maquiavelo—, recordaremos aquí lo ocurrido a éste en aquel
cementerio al cual solía entrar a meditar —y quizás fuera ése el mismo
camposanto en el cual conoció y conquistó a su siempre leal esposa y confidente
Livia—; según narraba él, en cierta ocasión,
se dedicó a observar, leer y analizar, muy atentamente, los epitafios
escritos sobre las tumbas y, al colegir que éstos —todos—, alababan la sin igual
bondad o excelsitud en que había discurrido la vida del difunto al cual, respectivamente,
se dedicaban, él, sumamente asombrado, se preguntó:
—¡Pero si todos, los
que aquí enterrados se hallan, en vida fueron buenos!, ¿dónde rayo estará el
cementerio de los malos?
Autor: Rodolfo de Jesús Cuevas;
martes
siete de mayo del 2013.