Urgente, es urgente...
proclamar a voz en cuello,
y desde una esquina cualquiera
del vasto globo terráqueo, un:
«Principios levántense y anden»
y ver así como la dignidad,
al junto de las demás ya perecidas
virtudes humanas, resucitan
allá en el alma consciente
que reside en cada ente social...
Urgente, es urgente...
el provocar que tales principios
se reempoderen y, con ellos,
retrotraigan hasta sus puestos
de viejos atalayas y combatientes,
a los valores éticos y morales
que antaño regían entre nosotros...
Urgente, es urgente...
que cada uno de nosotros
comprenda ya cual es su misión
sobre la faz de la Tierra
y la comience a llevar a cabo
desde el mismo centro de su
corazón...
Urgente, es urgente...
que revivamos la ilusión
de que sí podemos erigir un mundo
en donde el rasero del día
no sea esa malvada frustración
que todos nos hemos impuesto como
premios a nuestros diarios
esfuerzos...
Urgente, es urgente...
que recuperemos la fe o la fantasía
de que sí podemos vivir en un planeta
en donde, en vez de delincuencia,
injusticias,
corrupción y otros crímenes
diversos,
prevalezcan la paz y la armonía del
Universo...
Urgente, es urgente; muy urgente...
Autor: Rodolfo Cuevas©: 26/11/2009;
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