CAOS POLÍTICO, ECONÓMICO, SOCIAL Y HASTA MORAL
(Esto
va a modo de mensaje navideño)
Ha llegado diciembre, el mes final del año, en el cual
se celebra la Navidad, y llega como siempre colmado de luces, colores y muy
renovadas esperanzas, pero éste nos encuentra hoy sumido en una profunda crisis
(política, social, económica, racial y hasta cultural) que amenaza con acrecentarse en
todos los sentidos; mas, muchas veces, hemos oído ya decir que debemos tener fe
en nuestro accionar y se no ha descrito la FE como la certeza de lo que se espera y la
convicción de aquello que no se ve (no creo que pueda existir una mejor
definición para una palabra tan corta y tan poderosa como ésta y, me parece que
su sola enunciación debe llevarnos a recordar que el pájaro se posa en la rama no porque confié en la inquebrantabilidad
de ésta, sino porque se fía, O MEJOR TIENE FE, en la fuerza y operatividad de sus alas).
Ojalá y que, partiendo de las anteriores premisas,
podamos nosotros recuperar la fe perdida, no sólo en la Suprema Providencia,
sino también en la fiabilidad de nuestras acciones como seres humanos y
sociales que somos.
Ojalá y que, en este nuevo año que presurosamente se
avecina, seamos muchos más responsables de nuestras propias actuaciones como
ciudadanos y no dejemos todos (incluyendo hasta nuestra libertad y nuestras vidas) en manos de esos políticos corruptos, altaneros, ambiciosos e incapaces,
que nos gastamos y que sólo saben crear problemas, carencias, deudas y carestía
(en fin numerosos conflictos) que luego debemos fajarnos a resolver entre todos.
Ojalá que, en el nuevo año, seamos un poco más
conscientes de nuestra responsabilidad como ciudadanos del Estado o país en que
habitamos y que —aunque es cierto que el Poder estatal se ejerce por
representación, en figuras de políticos electos por delegación ciudadana para
ello, tal y como es obviamente— nos esforcemos en luchar por acrecentar aún más
la supervisión que posee el Pueblo, pero que casi nunca ejerce, sobre esos
entes electos (como simples empleados) para que lo representen…
En nuestro país, República Dominicana, los políticos
que nos gobiernan (o quizás mejor que nos desgobiernan) han hechos
barbaridades, en este año 2013 que casi culmina, y, aunque muchos ciudadanos y
organizaciones sociales han alzado su voz de protesta, nada se ha hecho para
mejorar el CAOS POLÍTICO, ECONÓMICO Y SOCIAL en que estos incapaces nos han
sumido.
Ojalá, reitero nueva vez, que los ciudadanos
dominicanos escuchemos al Gran Maestro Jesús preconizar: Quien tiene fe, aún sea ésta tan
pequeña como un grano de mostaza podrás mover montañas; pero que, de
igual manera, podamos también escuchar a aquel sabio oriental que dijo: Aquél
que por medio de su fe mueve montañas, comienza primero por mover pequeñas piedras;
y ojalá que tampoco ignoremos jamás aquel consejo de Vladimir Ulianov Lenin, en
el cual advertía (no sólo a los rusos sino a todos los seres humanos): Si no
te metes con la Política, ésta terminará metiéndose contigo y con tu familia
(”y de que manera”, terminaría agregando
yo).
Este escrito, querid@s amig@s, pretende ser mi mensaje
de Navidad y Año Nuevo, y se lo regalo un tanto esperanzado en que seamos un
poco más reflexivos frente a los nuevos tiempos que se avecinan y que podamos aun
sea intentar tomar con más firmeza y decisión el futuro (nuestro futuro común)
en nuestras firmes manos.
Así que, deseo muy feliz Navidad y un prospero y
venturoso Año Nuevo para todos ustedes, apreciad@s amig@s, obvio, de parte de su
amigo quien les quiere un montón: Rodolfo
de Jesús Cuevas (01/12/2013).