Saludos, mi muy queridos amigos. En este mes de
agosto, que aún transcurre, mi weblog, o sea, La Página del Sembrador,
ha arribado ya a su primer aniversario, le juro que debatiéndome —por pequeños
inconvenientes, excesos de responsabilidades y, por ende, falta de tiempo—
entre cerrarlo y mantenerlo con vida... pero... nada... aquí estamos aún...
continuaremos creyendo, al igual que muchos de ustedes lo hacen, en que aún es
posible la utopía... En tal virtud, alzando muy en alto mi copa, digo: «¡A su
salud, queridos amigos y gracias por acompañarme día tras día en este luminoso
trayecto literario de creatividad y esperanza! Aquí, como un honroso tributo a
su compañía, le dejo este esperanzador poema en que pretendo unir la
experiencia y sabiduría de la vejez con la fortaleza y el arrojo de la
juventud. Gracias de corazón, amigos míos, gracias por brindarme su apoyo solidario,
su cariño sincero y su franca y leal comprensión.»
BUSCA LA EXPERIENCIA
"Un viejo que muere es como
una biblioteca que arde"
Proverbio Africano.
No es necesario, amigo mío,
esperar a que nuestros cuerpos
empiecen a penetrar
de forma lenta y dolorosa
en el crudo invierno de la vida,
para entonces, poder comenzar
a aquilatar con senil avaricia
la sabiduría y la experiencia
propia de la ancianidad.
esperar a que nuestros cuerpos
empiecen a penetrar
de forma lenta y dolorosa
en el crudo invierno de la vida,
para entonces, poder comenzar
a aquilatar con senil avaricia
la sabiduría y la experiencia
propia de la ancianidad.
No es necesario aguardar
a que nuestros jóvenes músculos
comiencen a ser desgastados
por el indetenible paso del tiempo
para entonces, lograr utilizar
con relativo éxito aquellos
tan añejos conocimientos
que, sin temor a equivocación,
serían de mucha más utilidad
si contaran con la fuerza
y la destreza de la juventud.
a que nuestros jóvenes músculos
comiencen a ser desgastados
por el indetenible paso del tiempo
para entonces, lograr utilizar
con relativo éxito aquellos
tan añejos conocimientos
que, sin temor a equivocación,
serían de mucha más utilidad
si contaran con la fuerza
y la destreza de la juventud.
Vamos, amigo, procura el roce
sabio con la divina experiencia,
busca compartir el tiempo
con los ancianos que conoces;
hazle conversar contigo,
haz que te narren como fue
su apasionante existencia;
pues, ellos, podrían enseñarte
en muy contados segundos
lo que tú jamás podrías aprender
en el lento discurrir de una vida.
sabio con la divina experiencia,
busca compartir el tiempo
con los ancianos que conoces;
hazle conversar contigo,
haz que te narren como fue
su apasionante existencia;
pues, ellos, podrían enseñarte
en muy contados segundos
lo que tú jamás podrías aprender
en el lento discurrir de una vida.
RODOLFO DE JESÚS CUEVAS BATISTA
SANTO DOMINGO - REP. DOMINICANA
SANTO DOMINGO - REP. DOMINICANA
Nota:
Este poema se halla publicado en la antología Senderos
Poéticos Hispanoamericanos, de Publicaciones Altair, 2000, B.B. Bs. As.
Argentina. Tal pieza literaria se hizo acreditativa de un diploma y mención por
su publicación. Espero que ésta sea de su agrado, muchas gracias.