MUJER Y EQUIDAD POLÍTICA EN RD
(Reflexión escrita en el Día de las Madres Dominicanas)
Leyendo, como siempre leo, un comentario del ducho y admirado político Ing.
Ramón Alburquerque y Ramírez observe su interesante referencia sobre la exigua participación
de la mujer en los ministerios que conforman el staff de dirección del Estado
Dominicano; citaba, tal señor, el artículo 39, numeral 5 de la Constitución
Nacional, para resaltar que, de 22
ministerios que son, sólo dos eran ocupados por féminas (y yo resalto que uno
de éstos lo es el Ministerio de la Mujer). Destacaba él, en su tan interesante nota,
que si la mujer dominicana quisiera podía solicitar (claro, por ante la
instancia jurídica correspondiente) que se imponga la constitucionalmente
ordenada, justa y equitativa igualdad a fin de que se equiparen a once féminas
y once hombres los ocupantes o cabezas de dichos 22 ministerios. Pero el asunto
de marras es aún mucho más amplio y, por tanto, más prometedor para el país; ya
que, el referido artículo 39 y el susodicho numeral 5 de la constitución citada,
señalan taxativamente lo siguiente: “El Estado debe promover y garantizar la
participación equilibrada de mujeres y hombres en las candidaturas a los cargos
de elección popular, para las instancias de dirección y decisión en el ámbito
público, en la administración de justicia y en los organismos de control del
Estado”. O sea que, la tan esperanzada igualdad de mujeres y hombres se extiende
(por mandato constitucional) no sólo a la mitad de los Ministerios de la
República, sino a todo el cuerpo institucional del Estado. Vale decir que,
según esta consagrada pero aún incumplida norma constitucional, la mitad de la
Justicia, la mitad del Ministerio Público, y en fin la mitad de todos los
organismos de dirección y control de la Nación Dominicana deben ser ocupados
por dignas y laboriosas mujeres nuestras. Aprovechamos, pues, este venerable “Día
de Las Madres Dominicanas” para (como el soñador que soy) implorar desde aquí porque
nuestras mujeres se empoderen y eleven los recursos jurídicos correspondientes,
por ante las instancias jurídicas correspondientes, a fin de que, tal y como bien
lo señala la Carta Magna, en nuestro país se instale, en lo más posible, un
gobierno de género mixto (o sea, 50% hombres y 50% mujeres) el cual, a la
postre, sabemos resultará en ser mucho más digno, justo y solidario, debido ello
a las elevadas virtudes de honradez, capacidad e integridad comprobadas que han
caracterizado siempre a la ecuánime mujer dominicana. Y así, sin dudas, tendremos un
mejor país.
Autor: Rodolfo De Jesús Cuevas.
26/05/2018.