ELOGIO DE LA
VIDA
In memorian a
doña Grecia María Batista,
en el segundo
aniversario de su partida…
Gracias, Madre
querida, por tratar de inculcar
en mí tus muy excelentes
valores humanos…
La vida más opulenta
o la más sencilla vida
guardan dentro de sí
del final la semilla;
en tal virtud, vive y deja vivir,
procurando ser feliz y hacer muy
felices a quienes te circundan,
mientras que estés aquí en la vida
y sin importar que ella para
contigo sea opulenta o sencilla…
Vive y deja fluir los hechos de tu vida
por entre los senderos de la equidad;
pues, muy a resumidas cuentas,
lo que en verdad importa
es el cómo tú la vivas y el cuánto
a ella, con tu vivir, aportas…
Siendo así, aquí te advertiré que:
Si bien vives, sin duda, serás feliz;
si mucho amas, serás muy bien amado
y si respetas, pues, te respetarán…
trata, entonces, de hacer discurrir
por solidarias vías tus humanos afanes,
sin provocar heridas que aflijan tu sentir
y tomando muy en cuenta que, ya al ocaso
de ese arduo trajinar que constituyó tu existir,
en la vida sólo titilarán los fugaces destellos
de ese ínfimo cariño
que supiste esparcir…
y es que, la vida, debe consumarse con verdadero
amor y deseo de servir o es mejor
no vivir.
Autor:
Rodolfo Cuevas©: 08/02/2011;
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