jueves, 15 de marzo de 2012

INCINERANDO-NOS



INCINERANDO-NOS
Quiero poder penetrar en ti,
pero muy dentro de ti;
y allí, ya surto entre
las tiernas profundidades
de tus cálidas hondonadas,
ser sinceramente tuyo,
pero muy absolutamente tuyo…
Quiero poder navegar en ti,
pero muy dentro de tu ser,
hasta verme naufragar
—si es posible para siempre—
en el telúrico estremecimiento
de tus corporales atributos de mujer…
Quiero apropiarme de tu amor,
pero hacerlo con sublimante candor;
y, al verme así, ungido como el dueño
absoluto de tu fascinante tesoro,
hacerte arder en mi fuego, aunque 
yo también me incinere en tu calor…
En conclusión, quiero quemarme
en tu fuego y, a la vez, abrasarte
entre las llamas de mi varonil ardor…


Autor: Rodolfo Cuevas©: 14/03/2012;
todos los derechos reservados, ley 65-00.

jueves, 1 de marzo de 2012

EL SUBLIME ARTE DE PENSAR


EL SUBLIME ARTE DE PENSAR
El anciano Rou, quien, procedente del consultorio tribal en que ejercía como shamán, acababa de arribar al humilde bohío que compartía con uno de sus nietos, descubrió a éste cuasi enmarcado en el umbral de la ventana y como ensimismado en las más hondas cavilaciones.
—¿Qué haces allí, tan absorto, Fito? —preguntó el viejo.
—Pienso, abuelo, tan sólo pienso —contestó el sorprendido joven.
—¡Oh, qué bien! —refutó el anciano—. Estás, entonces, ejerciendo la mayor labor y, por tanto, la más sublime de las artes.
—¿Cómo va a ser, abuelo? ¿Según tú, el pensar es el mayor trabajo y la más sublime de las artes? —inquirió, con evidente sarcasmo, el irreverente muchacho.
—Sí, así mismo es, mi querido Fito; ya que, de él, nacen las más grandes ideas y, basado en él, se erigen los más extraordinarios proyecto que existen en el mundo —se esforzó por demostrar el anciano.
—¡Ah, bueno! Pues, entonces, de hoy en adelante, dedicaré todo mi tiempo “al sublime arte de pensar” —ironizó el joven, en tanto que entrecomillaba los dedos en el aire—. Así, ya, nunca jamás tendré preocupaciones.
¡Muuuyyy biiieeen! —Exclamó emocionado el anciano Rou, para luego puntualizar seriamente—: Sí te advertiré algo, Fito, y es que de lo único que tendrás que preocuparte siempre es de pensar bien y actuar en consecuencia.
Autor: Rodolfo Cuevas©: 09/12/2011;
todos los derechos reservados, ley 65-00.

jueves, 16 de febrero de 2012

CAAMAÑO EN LAS MONTAÑAS



UN DÍA COMO HOY MURIÓ CAAMAÑO

Francisco Alberto Caamaño Deñó —nacido un 11 de junio de 1932 y fusilado el 16 de febrero de 1973— fue un militar que ocupó provisionalmente la presidencia de la Rep. Dominicana, en representación de los más legítimos intereses del pueblo dominicano, en la denominada Guerra de Abril de 1965, provocada por la segunda intervención yanqui al país.
El día 3 de febrero de 1973 él y ocho hombres más desembarcaron en Playa Caracoles, al sur del país, erigiéndose en un frente guerrillero que traía la intención de derrocar al gobierno continuista y antidemocrático del Dr. Joaquín Balaguer.
Con la muerte del coronel Caamaño (fusilado el 16/02/73 luego de ser capturado con su rifle averiado y sin municiones a la tierna edad de 41 años) desapareció la última esperanza democrática de la Rep. Dominicana y una de sus figuras más emblemáticas.
El coronel Caamaño fue el héroe que restauró la libertad y soberanía de la Nación Dominicana frente a las tropas interventoras yanquis, por tanto, es considerado como unas de las más importantes figuras patrióticas nacionales.
En su lucha esgrimió los ideales de los Padres de la Patria, de Gregorio Luperón y de los demás héroes restauradores.
He aquí mi pequeño homenaje versificado a ese gran titán de la democracia, de la libertad del ser humano y, más aún, de la dominicanidad.

CAAMAÑO EN LAS MONTAÑAS

En aquel día inescrutable,
en que Caamaño pereció
bajo el estrepitoso fragor
de los fusiles que, con su
criminal tableteo de muerte
y desolación, rugían entre
las montañas ocoeñas,
la boreal aurora de la Patria
ensombreció, muy triste,
lúgubre y luctuosamente,
y la libertad, con su faz
avergonzada, decidió
ausentarse, de una vez
y para siempre, de entre
los imperialmente colonizados
confines que demarcan
a la bella isla de Quisqueya;
negándose a volver allí jamás,
hasta que la verdadera democracia,
refulgiendo cual la más radiante estrella,
no florezca, nueva vez, ardiente, cual crisol
y valiente, como un héroe, sobre ella.
Y así, de tan inmenso, sería el tamaño
de su homenaje a Caamaño.
Autor: Rodolfo Cuevas©: 23/10/2009;
todos los derechos reservado, Ley 65-00.

miércoles, 1 de febrero de 2012

ABRIGO DEL AMOR


ABRIGO DEL AMOR

Mirándome en tus ojos,
prisionero quedé
del tropical embrujo
de tu color moreno;
tus aires de coqueta
me hicieron enloquecer,
y preso aún soy del placer
que emanó de tu ser.
Eres la caracola inusual
de mis amorosos sueños,
la ola marina inmensa
que me arrastró al insomnio,
la ansiada y prohibida fruta
que aún nutre mis pecados,
y la sirena de amor
que más amor me ha dado.
Te quiero, te idolatro,
te deseo y te pienso,
pero jamás te extraño,
porque aún te tengo aquí,
muy al junto de mí...
sigues siendo mi abrigo,
pues, aunque ya no seas mía,
siempre estás aquí conmigo—;
y, aunque ya no soy tu amigo,
ni te colmo de mimos, bien sé
que, igual a como pasa conmigo,
en tus más tristes y nostálgicos
días, es en el fulgente ardor
de mis antiguos recuerdos
que aún se abriga tu amor...
Autor: Rodolfo Cuevas©: 15/12/2009;
todos los derechos reservados, Ley 65-00.

viernes, 6 de enero de 2012

¡QUÉ INMENSA ABERRACIÓN!


¡QUÉ INMENSA ABERRACIÓN!
Es penoso, muy penoso, el tener que comenzar el año 2012 con este escrito, pero no quiero, bajo ningún concepto, desperdiciar la gran oportunidad de poder denunciar, a los oídos de todo aquel que quiera saberlo o leerlo, que en mi país, la República Dominicana, 236 mujeres —madres y futuras madres— fueron horrendamente asesinadas, dizque por amor por sus esposos, exesposos, novios o exnovios, en el recién pasado año 2011.
¡Qué inmensa aberración!, podríamos gritar. Pero la aberración más grande aún es que, en tal país, los miembros del Ministerio Público (entiéndase procuradores generales y de cortes, fiscales, fiscales adjuntos y fiscalizadores) son compañeritos de  los comités de bases del partido político gobernante; los cuales, casi siempre, han sido designados de dedo por el compañero presidente, el compañero procurador general de la República o cualquier otro compañero o magnate del partido en el gobierno. Y estos funcionarios atienden, en consecuencias y en claras función de sus intereses particulares, más a buscársela o a fantasmear que a cumplir con sus deberes para con el pueblo; pues están investidos como  jueces de la querella, cargo éste que ejercen más en función de amiguismo político o de las prebendas espuriamente recibidas. O sea que allí es en donde está el quid del asunto, esas 236 mujeres asesinadas son una horripilante consecuencia de la ineptitud, incapacidad, desidia, dejadez e imprudente negligencia con las que tales funcionarios políticos cumplen con esa tan delicada tarea puesta sobre sus tan incompetentes hombros. Me pregunto: ¿Hasta cuándo eso será así?
¡236 mujeres asesinadas! ¡Qué aberración, qué atraso, qué revés más siniestro, para la justicia y la sociedad dominicana en general!
Por favor, dominicanos, aun sea de aquí en adelante, actuemos como hombres, como verdaderos hombres, y no como viles asesinos y femenicidas; nunca jamás permitamos que nos juzguen como crueles matadores del ser al cual supuestamente más apreciamos: La mujer amada. Enarbolemos en fin una consigna que rece: Ni una mujer asesinada más ¡Basta ya!
Aquí le dejó con un pequeño microrelato que pretende ser un humildísimo homenaje a esas 236 mujeres asesinadas.

LA VÍCTIMA NO. 236

Él, siempre muy de acuerdo con su extrañísimo sentido del amor, la amó tanto, tanto, tanto que —por causa de ese tan excesivo amor— enceló; y, al encelar así de tal manera e instado por esa desvirtuada forma de ver y sentir al amor, entonces, la asesinó.
Autor: Rodolfo Cuevas©: 06/01/2012;
todos los derechos reservados, ley 65-00.

domingo, 18 de diciembre de 2011

EL GRAN AMULETO (A MODO DE MENSAJE DE NAVIDAD)


EL GRAN AMULETO
“La medida del amor es el amor sin medida”
    San Bernardo de Clairvaux.
Todos, absolutamente todos, anhelamos
la poderosa virtud de poseer ese divino
amuleto que pueda proteger nuestras vidas
de las ingentes maldades y vilezas que
muy permanentemente nos circundan.

Y, sí, en verdad todos poseemos ese tan
extraordinario poder que ha de cuidarnos,
pero muy poco sabemos cómo debemos
emplearlo con la finalidad de que nos guie
perennemente por el luminoso sendero de la rectitud
y que, de vilezas y maldades, nos reguarde,
irradiándonos siempre con su muy esplendente luz.

Y es que, dicho talismán, es esa maravillosa virtud
que reside en nuestro interior que, cual ingente galardón,
todos traemos con nosotros al momento de nacer,
pues ésta no es más que la fuerza irresistible del amor.
Sí, el amor, tal es el grandioso poder que todos soñamos
algún día con llegar a poseer para así influir en los demás
y utilizar ese tan inmenso don para ejercitar la bondad.

En verdad, el amor todo lo es, todo lo puede y todo lo domina;
por tanto, bueno es saber que existen de él diversos tipos,
entre éstos están: el filial, que va de padres a hijos y viceversa;
el carnal, que no es más que el que se manifiesta entre parejas;
el fraternal, que se suscita entre hermanos, compañeros y amigos;
el platónico, que es aquel no correspondido, o sea, el amor ideal;
y el ágape o apego, que es el amor que ES, aquel que brota
del universo como un TODO porque proviene del TODO.

Siendo ése el amor sincero, aquel que nosotros, muy solidariamente,
debemos hacer llegar a todos nuestros semejantes; pues se nos dijo ya:
“Amaos los unos a los otros”, y ésa sigue siendo aún la mejor razón
para luchar por impregnar nuestro existir con el pulcro acto de amar.

Ciertamente, el amor todo lo es, todo lo domina y todo lo puede lograr;
así que, si quieres llegar a influir poderosamente sobre tus semejantes,
debe preocuparte por entregar y poder recibir amor, pero no aquel tipo
de amor vacío, sino ese amor cierto y libre de hipócritas posiciones;
ese amor tendente a propiciar la comprensión y la hermandad entre tú
y todos los demás seres; pues,  sin duda, el amor, es la base de la felicidad.

Mas, aclaro, me refiero aquí al amor puro y verdadero, a aquél que no está
ni se verá nunca jamás afectados por la falsía y la ceguera de los celos;
pues, tal, no es amor auténtico, sino mera exaltación, el cual, al verse así,
permeado por los intereses y la desconfianza, deja de ser amor para, entonces,
trocarse en una especie de tortura aplicada por las leyes de la ambición.

El amor proviene del TODO hacia nuestros padres y, como es obvio,
de éstos se deriva hacia nosotros, pero mayormente lo confundimos
con un acto procedente del dolor, pues, casi todos, ignoramos que:
el AMOR es el AMOR y que, como tal: TODO LO PUEDE LOGRAR,
ya que, muy irrefutablemente demostrado está, EL AMOR TODO LO ES.

Autor: Rodolfo Cuevas©: 23/10/2011;
todos los derechos reservados, ley 65-00.
P.D.
Si algún día he ofendido a alguien, le dedico, pues, esta hermosa poesía y le hago saber que mi perdón, para poder complementarse, precisa de su perdón; ya que, ni en el mundo ni en nuestras almas, se debe habilitar jamás espacio para el odio ni el rencor, sino que debemos reservar tales espacios sólo para el perdón y el amor. Con ella deseo feliz Navidad y muy próspero Año Nuevo para tod@s mis parientes, amig@s, colegas y seguidores. Gracias por estar ahí siempre.

jueves, 1 de diciembre de 2011

UN HOMICIDIO ILUSTRADO


UN HOMICIDIO ILUSTRADO

Aquel bribonzuelo, sin estudio ninguno, dizque le brechó a su esposa en tanto que ésta se aseaba. Entonces, el fogoso erudito y doctor en Derecho, que lo supo por boca de su propia mujer, estalló en ira, se le nubló el cerebro y sus ocho largos años de estudios superiores —invertido en carrera, postgrado y maestría— no bastaron para disuadirlo de aquel nefasto plan. En tal virtud, se procuró una 9mm y, por aquel tan nimio y singular asunto de pasión, el ilustrado letrado puso fin a la vida del joven voyerista. Esto, al parecer —digo yo—, se debió a mera cuestión de estudios, ¿verdad que sí?
Autor: Rodolfo Cuevas B.©:16/11/11;
todos los derechos reservados, Ley 65-00.

P.D.
Brechar es un dominicanismo que, aquí, equivale a observar por hendijas o rendijas muy subrepticiamente.  Bueno es aclarar que este relato está inspirado en un caso de la vida real ocurrido muy recientemente en mi país.