¿CÓMO
MOSCA O CÓMO ABEJA?
En algún
momento de su vida, el alumno oyó decir a su venerado maestro: «Existen
personas que poseen las nefandas características de las moscas, en tanto que
otras se destacan por poseer las muy benéficas de las abejas…»
«¿Cómo así,
señor?», inquirió el discípulo, en vista de que no acertó a comprender nada.
«Sucede, joven
amigo, que las moscas, ataviadas siempre con sus luctuosos trajes, se levantan
al alba y se dedican a hurgar en todos los vertederos, llagas, heridas y cadáveres
putrefactos que hallan a sus pasos; dedicándose así a recolectar bacterias y
muchísimos otros males que luego depositan en los alimentos y bebidas de los
demás seres vivos… Si te fijas bien, percibirás que muchas personas imitan en
su accionar a tales insectos, más aún cuando dedican sus vidas al chisme y a la
maldad en sentido general. En cambio, otras, que son como las abejas, muy orondas,
multicoloridas y felices, se levantan con las primeras pinceladas dadas por la
luminosa aurora sobre la faz del planeta, y luego se dedican a laborar
intensamente. Y van así de flor en flor y de rosa en rosa extrayendo de éstas
el néctar necesario para producir la miel que endulzará la vida a aquellos que
las rodean, a la vez que, con tal acción polinizan las plantas y hacen ver la
tierra más bella y productiva que nunca… Como es obvio deducir, dichos seres son
las personas de buena voluntad, que, al
endulzar y alimentar la vida, hacen posible una existencia mucho más benéfica
para todos los demás.»
El joven discípulo,
luego de escuchar muy atentamente, utilizó (a fin de poder extraer la moraleja
contenida en aquel parabólico mensaje), el sentido común —que, según se dice,
es el más común de los sentidos— y comprendió a la perfección que, en realidad,
se debe vivir una vida de acción benéfica y productiva en favor de los demás
(tal cual lo hacen las abejas) y no una vida inmersas en daños, podredumbres y
maldades (tal y como ocurre con la de las moscas). En tal virtud, observando
muy sonriente al maestro, se dijo para sí: “Es muy cierto, se impone vivir una
vida dulce, beneficiosa y productiva, como la de las útiles abejas, y no una
amarga, dañina y maliciosa, como la de las inútiles moscas”.
Autor: Rodolfo
de Jesús Cuevas©:10/08/2013;
todos los
derechos reservados, Ley 65-00.
23 comentarios:
Gostei muito dessa sua história, todos nós podemos levar uma vida benéfica aos demais. Um abraço, Yayá.
Mis saludos fraternos, apreciada amiga Yayá:
Cuánto me agrada saber que te has gustado mucho esta historia. Ciertamente, el vivir una vida beneficiosa para los demás debería ser el norte de todo ser humano...
Recibe, estimada amiga, mis tiernos y cariñosos abrazos. Espero que estés bien siempre.
Una muy buena moraleja, amigo,
tu verbo es siempre un motivo
de reflexión y magisterio,
espero que tus asuntos de salud
y demás te sean favorables.
Un abrazo
Muy buena narración que además de llevarnos al entretenimiento, es magistralmente fusionado con una buena dosis de enseñanza y reflexión.
Baltazar Peña.
Mis saludos, apreciada María Teresa:
Agradezco muchísimo tus visitas, parabienes y comentarios, a la vez que me regocija grandemente saber que te ha gustado mi relato.
Gracias del alma, amiga querida, espero que, tú y los tuyos estén bien siempre.
Mis agradecidos saludos, amigo Baltazar, bienvenido eres a mi humilde espacio. Agradezco profundamente tus alentadoras palabras.
Que tengas muy felices días, amigo Baltazar.
Agradable lectura, la reflexión y el regocijo van tomados de la mano. Un abrazo
Muy cierto, querido Rodolfo, y excelentemente planteado. Sigamos el camino de las abejas y tengamos a mano un insecticida en aerosol para quitarnos las nefastas moscas de encima, porque que las hay, las hay en cantidades. Menos mal que la miel de los panales nos edulza la vida y el alma.
Felicitaciones!!! Un relato para pensar.
Es un placer volver de visita, lamento que no sea tan a menudo como antes pero aquí estoy :)
Un beso y un abrazo, hermano del alma.
Rodolfo:
Un relato para reflexionar.
En el camino que transitamos siempre se nos cruza los insectos molestos y desagradables, pero por suerte tenemos en ejemplo de las abejas.
A seguir su camino productivo.
Un abrazo fraterno querido amigo.
diceelwalter.blogspot.com:
Mis saludos y gracias, amigos, por su comentario y visita en mi espacio. Bienvenidos sean y que tengan muy felices días.
UNO NO ENTIENDE POR QUÉ RAZÓN LA SOCIEDAD EN GENERAL NO ENTIENDE QUE ES BENÉFICO ACTUAR, SER COMO LA ABEJA. FULLLL MENSAJE MI QUERIDO HERMANAZO.
UN ABRAZO
Gracias por compartir esa sabiduría antigua.
Un abrazo
Paso de visita en tu bienaventurado
blog que tanto me aporta,
te deseo un feliz fin de semana,
un abrazo
Mis saludos, apreciada Liliana G.
Sí que hay que quitarse de encima todas esas moscas, apreciada amiga y hermana. Para ello usaremos el aerosol de la sabiduría, cimentado en el plaguicida de la lectura...
Gracias por tu visita y todas esas bellas palabras que me dedicas. Pido me excuses por lo tardío de este comentario, hermana del alma.
Bendiciones, salud y muy felices días.
Mis saludos cariñosos, estimada Norma Ruiz.
Así es, querida amiga, siempre existirán esos molestos insectos en las vías de nuestras vidas, pero podemos vencerlos echando manos a los buenos ejemplos.
Sí, amiga, seguiremos por nuestro camino productivo.
Gracias por tu visita y comentario, mi apreciada Norma, te deseo salud, bendiciones y muy felices días.
Mis saludos fraternos, hermano ReltiH.
Así es, ciertamente, hermanazo, son de esas cosas que no atinamos a comprender...
Me alegra que te haya gustado el mensaje...
Abrazos de osos para ti, hermano ReltiH.
Mis saludos cariñosos, Olga y Carles.
Gracias a ustedes, amig@s, por prestarle atención...
Reciban mis agradecidos afectos.
Mis saludos afectuosos, MTeresa.
Yo, agradeciendo que estés por aquí; pues tus visitas y comentarios, para mí, resultan sumamente gratos.
También me alegra saber que mi blog te aporta algo...
Recibe mis cariñosos abrazos, amiga querida y que, además de salud y bendiciones, tengas muy felices días.
!Qué buena comparación mi querido Rodolfo. Es muy cierto, tenemos que vivir para un bien común, eso incluye no solo lo que hacemos sino lo qué decimos.
«No seamos moscas libadoras de males.
Gracias por su amable visita.
Con ternura le dejo un beso.
Sor.Cecilia
Mis saludos, apreciada Sor. Cecilia.
Ciertamente, es así, valemos más mientras más contribuimos al bien común... visitar su espacio es siempre un grato placer, yo soy quien debe sentirse sumamente agradecido de sus visitas y comentarios en mi blog...
Así que, abrazos, salud, luz y bendiciones, para usted, gracias por estar por acá y muy felices días.
¡Mejor ser abeja!...desde luego. Buena entrada. Mi cordial saludo
Mis siempre afectuosos saludos, apreciada amiga Francisca.
Así es, querida amiga, es mejor ser abeja productiva que mosca corruptora. Me alegra que te haya gustado.
Abrazos muy fraternos, paz, salud y bendiciones.
Digno de aprender e imitar
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